El cartílago articular es un
tipo de cartílago hialino que se encuentra entre dos superficies óseas, su
propiedad de resistir ala fuerza de compresión y de elasticidad, permite el
deslizamiento. El cartílago es un tejido a vascular que carece de inervación se
nutre a partir de moléculas del líquido sinovial que atraviesa su superficie, está
formado por un solo tipo celular los condrocitos, y por una matriz
extracelular. La renovación de la matriz es muy lenta y los condrocitos suelen
estar en reposo, apenas se dividen. La matriz extracelular, separada de la
célula, consiste en una red densa de fibras de colágeno de tipo II, cuya
disposición varía desde la superficie hacia la profundidad. Dentro de la red de
colágeno de tipo II, se encuentran los
proteoglicanos hidrófilos. Éstos se encentran cargados con moléculas de
agua, confieren tensión a las fibras de colágeno. La fuerza que actúa sobre el cartílago movilizan las
moléculas de agua dentro de la matriz y
esta estabilizan de la matriz extracelular dependiendo de los glucoproteínas, y
de los proteoglicanos que su funciones es unir las moléculas entre sí. El
contorno del condrocito es una zona de pH ácido con abundantes moléculas que es
un puente, por un lado, se fijan a los receptores de membrana y, por el otro, a
las moléculas matriciales. Entre los receptores de membrana, las integrinas
(superfamilia de glicoproteínas) actúan como mecanorreceptores (receptor
sensorial) indispensables para las funciones de supervivencia de la célula.
Cualquier modificación de las integrinas o de la zona pericelular provoca
cambios, metabólicos y fenotípicos del condrocito, al envejecer el cartílago
sufre algunos cambios, como la disminución del número de condrocitos al igual
que los proteoglicanos.
LEDYS MERCADO
MARIA DE LOS ANGELES
RINCONES